

Al menos 28 muertos y 1.000 heridos en la explosión que devastó el principal puerto de Irán
Las llamas siguen ardiendo este domingo en el principal puerto comercial de Irán, al día siguiente de una devastadora explosión que dejó al menos 28 muertos y más de mil heridos por causas aún desconocidas.
La explosión se produjo el sábado en el puerto de Shahid Rajaee, situado cerca del estrecho de Ormuz en el sur de Irán, y por donde pasa un 85% de las mercancías del país y una quinta parte de la producción mundial de petróleo.
"El incendio está controlado, pero aún no se ha extinguido", informó un corresponsal de la televisión estatal desde el lugar de los hechos unas 20 horas después de la detonación.
El director de la Media Luna Roja iraní, Pirhossein Kulivand, ofreció un nuevo balance de 28 muertos y más de 1000 heridos, en un video publicado en el portal oficial del gobierno.
Algunos de los heridos fueron trasladados a Teherán, la capital situada a más de 1.000 kilómetros, para ser atendidos, añadió.
El presidente iraní, Masud Pezeshkian, "se dirige a la región para evaluar la situación tras la explosión", indicó la televisión estatal.
La embajada de Rusia en Teherán informó que Moscú envió varios aviones con rescatistas al país para ayudar en el terreno.
Las imágenes en directo del domingo mostraban una densa humareda negra aún visible en el lugar de la explosión. La detonación fue tan potente que se sintió y escuchó a más de 50 kilómetros, indicó la agencia de noticias Fars.
El portavoz del Ministerio iraní de Defensa, Reza Talaei-Nik, afirmó a la televisión estatal que "no había y no hay actualmente ningún cargamento (...) para combustible militar o de uso militar" en la zona del sinistro.
La explosión se debió probablemente a un incendio en un depósito de materiales químicos, señaló la oficina de aduanas del puerto en un comunicado difundido por la televisión estatal.
Un responsable regional de emergencias declaró que varios contenedores explotaron.
El diario estadounidense The New York Times informó que una persona vinculada a la Guardia Revolucionaria iraní dijo en condición de anonimato que la explosión se debió al perclorato de sodio, compuesto utilizado en combustible sólido para misiles.
- Tres días de luto -
"La situación se ha estabilizado en las principales zonas" del puerto, declaró el ministro del Interior, Eskandar Momeni, en el lugar de los hechos.
En la televisión estatal, detalló que los trabajadores reanudaron la carga de contenedores y los trámites de aduanas.
El presidente Pezeshkian expresó su solidaridad con las víctimas de la explosión y ordenó una investigación para esclarecer sus causas.
Imágenes del sábado de la agencia de noticias IRNA mostraron a rescatistas y supervivientes caminando por un bulevar lleno escombros.
Las autoridades cerraron las carreteras que conducen al lugar de la explosión y los medios de comunicación iraníes son los únicos que pueden sacar imágenes de la zona.
Todos los establecimientos educativos de Bandar Abás, la ciudad más cercana al puerto, permanecerán cerrados el domingo, anunció la televisión nacional.
Las autoridades también declararon tres días de luto en la provincia de Hormozgán y el Ministerio de Salud instó a los residentes a evitar salir al exterior "hasta nuevo aviso" y a utilizar mascarillas protectoras.
En el desastre, tres ciudadanos chinos resultaron "levemente heridos", reportó la cadena estatal china CCTV, que citó al consulado en Bandar Abás.
No se han difundido cifras sobre la cantidad de empleados que estaban en el puerto en el momento de la explosión, que se produjo cerca del mediodía (08H30 GMT), en un día laborable.
- Terminal de 2.400 hectáreas -
El puerto de Shahid Rajaee es considerado el mayor puerto comercial de Irán y cuenta con un gran número de almacenes repartidos en 2.400 hectáreas, el equivalente a unos 3.400 campos de fútbol.
La Compañía Nacional Iraní de Distribución de Productos Petroleros declaró en un comunicado difundido por medios locales que la explosión "no tiene relación alguna con refinerías, tanques de combustible, complejos de distribución ni oleoductos".
La empresa precisó que "las instalaciones petroleras de Bandar Abás funcionan con normalidad".
La explosión se produjo justo cuando se celebraban en Omán conversaciones nucleares entre Irán y Estados Unidos, enemigos desde hace cuatro décadas.
Israel, que sospecha que Irán quiere adquirir armas nucleares, lleva años librando una guerra en la sombra contra Teherán, su enemigo jurado, para contrarrestar su influencia regional.
Según el Washington Post, Israel lanzó en 2020 un ciberataque contra el puerto de Shahid Rajaee.
F.Laguardia--IM