Il Messaggiere - Camiones de basura musicales para concienciar a los habitantes de Taiwán

Camiones de basura musicales para concienciar a los habitantes de Taiwán
Camiones de basura musicales para concienciar a los habitantes de Taiwán / Foto: I-Hwa Cheng - AFP

Camiones de basura musicales para concienciar a los habitantes de Taiwán

Los camiones de basura en Taiwán reproducen, cinco días por semana, melodías clásicas anunciando su llegada a los vecinos, quienes, en virtud de una política de concienciación, son responsables de sacar personalmente sus residuos.

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Alertados por las notas de Para Elisa de Ludwig van Beethoven o La oración de una virgen de Tekla Badarzewska Baranowska, que resuenan desde los altavoces de los vehículos, los habitantes salen de sus edificios, bolsas en mano, y esperan en la acera.

"Cuando escuchamos esa música sabemos que es momento de sacar la basura. Es muy práctico", cuenta a AFP Lee Shu ning, de 78 años, frente a su casa en Taipéi, la capital.

Como si fueran recolectores, arrojan sus bolsas de plástico en el camión amarillo, asegurándose de separar los restos de comida y los desechos reciclables en los contenedores de un segundo vehículo.

En los últimos 30 años Taiwán transformó la gestión de sus residuos. El auge económico provocó una explosión en la cantidad de basura, saturando los vertederos en un territorio con pocas infraestructuras de reciclaje, mientras la población se quejaba de la contaminación del aire y del suelo.

Taiwán apostó entonces por el reciclaje, aumentó la capacidad de incineración y promovió la responsabilidad ciudadana. Los habitantes deben ahora clasificar y depositar ellos mismos sus residuos en los camiones, en lugar de dejarlos amontonados en la calle.

Además, en Taipéi es obligatorio comprar bolsas de basura azules autorizadas por el gobierno para depositar los residuos, como forma de incentivar el reciclaje y reducir la cantidad de desperdicios.

"Inicialmente todos piensan que no es práctico", admite Shyu Shyh shiun, funcionario de la autoridad de protección ambiental de la capital. Pero una vez que los vecinos ven las calles limpias, "se dan cuenta de que es una buena medida", afirma.

- Opiniones divididas -

El índice de reciclaje en la ciudad alcanza casi 67%, frente al 2% en el año 2000, y la cantidad de residuos enviados a incineración se redujo en casi dos tercios, añade Shyu.

Los camiones "casi siempre" llegan en hora, al final de la tarde o por la noche, comenta.

De hecho son una parte inseparable del día a día de los taiwaneses desde la década de 1960, explica Shyu. Importados de Alemania, fueron originalmente programados con Para Elisa de Beethoven, recuerda.

Pero la solución no convence a todos. "A veces no estamos en casa, o estamos ocupados y no podemos sacar la basura", lamenta Dai Yun wei, esteticista de 31 años, depositando sus bolsas en el camión.

Por su parte, Yang Xiu ying supo adaptarse. Cada mes esta mujer de 76 años gana unos 11.200 nuevos dólares taiwaneses (aproximadamente 323 euros) ayudando a sus vecinos a deshacerse de sus residuos cuando pasa el camión.

"Hay personas que salen tarde del trabajo y otras mayores que lo consideran poco práctico, así que bajan sus bolsas y yo las tiro por ellos", explica con las manos enguantadas.

Otros optan por soluciones digitales, como reservar un horario de recogida a través de una aplicación gestionada por la empresa Tracle.

Pero para muchos ancianos este ritual diario representa ante todo una forma de mantener el contacto social. Numerosas personas mayores salen con antelación para charlar en los puntos de recogida.

"Puedo conversar con antiguos vecinos y amigos, es agradable", comenta Lee, justo antes de deshacerse de botellas y latas. "También sirve como ejercicio", insiste.

P.Rossi--IM