

La cumbre sobre Gaza fue, sobre todo, un gran espectáculo, dicen diplomáticos
La cumbre sobre Gaza celebrada en Egipto tenía como objetivo consolidar el alto el fuego entre Israel y Hamás, pero, según algunos diplomáticos, terminó siendo una celebración de la renovada imagen del presidente estadounidense Donald Trump como pacificador más que una negociación política.
Trump y los líderes de Egipto, Catar y Turquía —garantes del acuerdo entre Israel y Hamás— firmaron el lunes un documento que, según un diplomático, era "más una declaración de intenciones que otra cosa".
El alto el fuego se mantiene en la Franja de Gaza, pero la mayoría de los detalles del plan de paz de 20 puntos propuesto por Trump aún deben concretarse.
Estos detalles incluyen posibles obstáculos importantes, como el desarme del movimiento islamista palestino Hamás, la futura gobernanza del territorio palestino y el rol de una "Junta de Paz" que supervise el proceso.
Mientras Trump realizaba el equivalente a una vuelta olímpica en el Parlamento israelí el lunes, más de dos decenas de dirigentes mundiales - entre ellos el primer ministro británico Keir Starmer, el canciller alemán Friedrich Merz, el presidente francés Emmanuel Macron y el secretario general de la ONU, António Guterres - esperaron durante todo el día la llegada del presidente estadounidense al balneario egipcio de Sharm el Sheij.
- Desfile en la alfombra roja -
En una reunión realizada antes de su llegada, los dirigentes planeaban presionar a Trump para hablar sobre la ayuda a Gaza y la gobernanza del territorio, dijo una fuente que participó en el encuentro.
Pero cuando Trump llegó, con cuatro horas de retraso, formaron una fila que recorría toda la sala para saludar al hombre que afirma que puede "traer la paz a Oriente Medio".
Uno tras otro, los líderes caminaron por una alfombra roja para estrechar la mano de un radiante Trump, bajo un cartel gigante que rezaba "PAZ 2025".
"Fue un día muy extraño (...) el espectáculo, el discurso con todos estos líderes en fila, fue una locura", declaró a AFP un diplomático, que habló bajo condición de anonimato. "Nunca había visto algo así, y creo que muchas personas tampoco".
Mientras Trump y el presidente egipcio Abdel Fatah al Sisi pronunciaban sus discursos, la mayoría de los líderes permanecieron detrás de ellos en una disposición poco común.
Algunos se negaron a entrar en ella, como Macron, el rey Abdalá II de Jordania y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, quienes permanecieron sentados.
Macron "no se va a parar detrás de un líder mientras habla", afirmó un diplomático francés que viajaba con el presidente, quien también acompañó a Abás al escenario para un apretón de manos aparentemente no planificado, que terminó siendo uno de los más largos de Trump.
- "El alumno estrella" -
El presidente de Egipto aprovechó la oportunidad para alabar a Trump, que afirmó que es el "único" dirigente en el mundo capaz de "traer la paz" a la región y tiró la casa por la ventana para la ocasión.
Sharm el Sheij se cubrió de carteles con los rostros sonrientes de Trump y Al Sisi y lemas por la paz.
Cuando el Air Force One entró en el espacio aéreo egipcio, fue escoltado por cazas F16 estadounidenses comprados por Egipto, por los que luego Trump bromeó diciendo que El Cairo "pagó mucho dinero" pero "hizo un buen negocio".
Al Sisi anunció que Trump había sido condecorado con la Orden del Nilo, la máxima condecoración civil de Egipto, horas después de que recibiera una medalla equivalente en Israel.
Una fuente egipcia dijo que el documento firmado el lunes en la cumbre tenía como objetivo "simplemente conmemorar los esfuerzos de paz" que Egipto atribuye a Trump, pero que la inclinación del presidente y exestrella de los "reality shows" por el espectáculo casi descarrila la ceremonia.
En una llamada sorpresa a tres bandas mientras estaba en Israel, Trump presionó a Al Sisi para que invitara al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu a la cumbre, creando problemas para los dirigentes que esperaban en Egipto y cuyos gobiernos no tienen relaciones con Israel.
Según una fuente diplomática, Al Sisi solo accedió a la llamada para quedar como "el alumno estrella".
Los diplomáticos declararon que varios asistentes se molestaron ante la idea de codearse con Netanyahu, quien es objeto de una orden de detención de la CPI por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
Periodistas de AFP vieron al avión del presidente turco Recep Tayyip Erdogan dar dos vueltas alrededor de Sharm el Sheihj antes de aterrizar y los medios turcos reportaron luego que el mandatario se había negado a descender tras enterarse de la invitación al líder israelí.
Varios líderes temieron tener que abandonar Egipto sin hacer declaraciones, justo cuando Netanyahu emitió apresuradamente un comunicado anunciando que no asistiría a la cumbre y Trump aterrizaba.
Ante esa posibilidad, los dirigentes de Alemania, Italia y Países Bajos tuvieron que salir del área restringida en la que estaban reunidos para hablar con la prensa.
"Fue un día ridículo", opinó otro diplomático, haciéndose eco de la incredulidad compartida por cada representante con quien habló AFP.
"Pero, en última instancia, hoy estamos mejor que ayer. La pregunta es si [Trump] va a seguir impulsando esto y mantener esa línea firme con Netanyahu", agregó el diplomático.
L.Bernardi--IM