Il Messaggiere - "¡Aún estamos aquí!": miles marchan en Brasil contra la rebaja de pena a Bolsonaro

"¡Aún estamos aquí!": miles marchan en Brasil contra la rebaja de pena a Bolsonaro
"¡Aún estamos aquí!": miles marchan en Brasil contra la rebaja de pena a Bolsonaro / Foto: Mauro Pimentel - AFP

"¡Aún estamos aquí!": miles marchan en Brasil contra la rebaja de pena a Bolsonaro

Miles de personas se movilizaron este domingo en las calles de todo Brasil para mostrar su indignación por una ley que reduce drásticamente la condena del expresidente Jair Bolsonaro, sentenciado a 27 años de cárcel por golpismo.

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Las protestas fueron convocadas por movimientos sociales y organizaciones de izquierda después de que la cámara baja del Congreso aprobara la madrugada del miércoles la iniciativa, impulsada por la mayoría conservadora.

Multitudinarias movilizaciones se replicaron en decenas de ciudades, entre ellas Brasilia, Rio de Janeiro y Sao Paulo.

Sin embargo, fueron menos masivas que las realizadas en septiembre contra una amnistía para Bolsonaro y otros condenados por golpismo, según el Monitor de Debate Político de la Universidad de Sao Paulo.

En Rio, cerca de 19.000 personas desbordaron la playa de Copacabana con pancartas con los lemas "Sin amnistía" y "Congreso, enemigo del pueblo", mientras músicos emblemáticos como Caetano Veloso, Gilberto Gil y Chico Buarque acompañaron sobre un pequeño escenario.

"Aún estamos aquí para despertar al Congreso. Ellos no pueden trabajar para sí mismos. Aún estamos aquí por los bosques brasileños, por los derechos de las mujeres, por la democracia. ¡Aún estamos aquí!", clamó desde el escenario Fernanda Torres, protagonista del filme "Ainda estou aquí" sobre la última dictadura brasileña (1964-1985), que dio a Brasil su primer Oscar.

La "protesta musical" convocada por Veloso, activista político de larga data, repitió una fórmula que había tenido gran acogida en septiembre.

En la megalópolis de Sao Paulo, en tanto, cerca de 14.000 personas llenaron la emblemática avenida Paulista, según cálculos del Monitor.

"Estamos en la calle para decir que seguimos en defensa de nuestra democracia, y defender la democracia es decir que el lugar del golpista es la cárcel", dijo a la AFP Keit Lima, concejala de Sao Paulo en el bloque izquierdista.

Más temprano en la capital brasileña, la multitud se congregó cerca del Museo Nacional y marchó al Congreso.

"Ellos legislan de espaldas a la población. Así que al ver estas protestas, deben decir: 'Uy! Tenemos que tener un poco de cuidado'", dijo a la AFP Thaís Nogueira, una profesora de 45 años vestida toda de rojo, el color identificado con el Partido de los Trabajadores de Lula.

- Libertad en dos años -

La iniciativa, aprobada en la Cámara de Diputados luego de un debate caótico que llegó a los empujones, modifica los criterios para calcular las penas por delitos contra el Estado democrático de derecho, entre otros.

De aprobarse en el Senado el próximo miércoles, beneficiaría a Bolsonaro con la libertad condicional en poco más de dos años, según el autor del texto. También favorecería a otros condenados, incluyendo a quienes asaltaron las sedes de los poderes en enero de 2023.

"¡No podemos sacarlo!", sentenció en Brasilia a la AFP la agrónoma Viviane Anjos, de 40 años. Si Bolsonaro sale en dos años, "acabamos con el proceso legal en el país, destruimos la Constitución".

El exmandatario ultraderechista (2019-2022) fue declarado culpable de liderar un plan para impedir que el presidente Luiz Inácio Lula da Silva asumiera el cargo tras las elecciones de 2022.

Según el Tribunal Supremo, el complot incluía planes para asesinar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez Alexandre de Moraes.

Desde finales de noviembre, purga prisión en la sede de la Policía Federal en Brasilia.

Con la salud deteriorada, sus abogados han solicitado para él prisión domiciliaria "humanitaria".

- Maniobra política -

Los parlamentarios bolsonaristas barajaron durante meses diversas opciones para aliviar el castigo al expresidente, incluida una amnistía que se desinfló tras las masivas protestas de septiembre.

Las protestas también reclaman por una enmienda constitucional que restringe los derechos territoriales indígenas, y por una ley que flexibiliza los permisos ambientales -bautizada por sus detractores como ley de "la devastación"-.

Esas normas fueron aprobadas en los últimas semanas por el Congreso.

E.Mancini--IM