Il Messaggiere - Israel ataca Catar y Gaza


Israel ataca Catar y Gaza




Israel lanzó esta semana un ataque aéreo en la capital de Catar contra dirigentes políticos de Hamás y, en paralelo, ha intensificado su campaña militar en la Franja de Gaza. La operación en Doha —sin precedentes por haberse ejecutado en territorio de un aliado de Washington— tensiona las negociaciones de un alto el fuego y abre un nuevo frente diplomático en Oriente Medio.

Un bombardeo con ecos regionales
El ataque en Doha del 9 de septiembre tuvo como objetivo un complejo residencial vinculado a reuniones de altos responsables de Hamás. Según autoridades cataríes, entre los fallecidos figura un agente de seguridad del país y hay varios heridos. La acción, que Israel justificó como parte de su estrategia contra el liderazgo del grupo, ha sido interpretada por gobiernos árabes como una escalada que traspasa líneas rojas y complica los esfuerzos de mediación.

Condena en el Consejo de Seguridad
Dos días después, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó por consenso una declaración que condena los ataques en Doha, subraya la soberanía de Catar y llama a la desescalada. La posición de Estados Unidos —habitualmente escudo de Israel en el organismo— resultó clave para que el texto saliera adelante y evidenció el malestar de Washington con el momento y el lugar escogidos para la operación. Catar, mediador central en el dosier de rehenes y en las conversaciones de tregua, advirtió de que acciones de este tipo minan la confianza necesaria para avanzar.

Nueva fase militar en Gaza
En Gaza, el ejército israelí sostiene que ha realizado esta semana cinco oleadas de ataques, con más de 500 objetivos en Ciudad de Gaza, incluyendo infraestructura militar, entradas de túneles y depósitos de armas. Persisten las órdenes de evacuación hacia el sur, pero miles de civiles continúan en la zona por falta de alternativas seguras. Paralelamente, Israel anunció la ampliación del paso logístico denominado “Crossing 147” en el sur, con el objetivo de triplicar el ingreso de ayuda hasta 150 camiones diarios, medida que busca aliviar la presión humanitaria sobre los desplazados.

Impacto humanitario y presión internacional
Casi dos años después del estallido del conflicto tras los ataques del 7 de octubre de 2023, el balance humano en Gaza supera las decenas de miles de muertos, en su mayoría civiles, y un deterioro severo de las condiciones de vida, con fallecimientos por malnutrición documentados. La comunidad internacional insiste en que la protección de la población civil y el acceso sostenido de asistencia humanitaria deben ser prioritarios y reclama una pausa que abra espacio a negociaciones sustantivas.

Señales desde Jerusalén y Doha
Desde Israel, las autoridades recalcan que “no hay santuarios” para dirigentes considerados responsables de ataques y secuestros, y que actuarán contra ellos donde se encuentren. Catar, por su parte, afirma que mantendrá su rol de mediador, pero denuncia que un bombardeo en su territorio erosiona las opciones de un acuerdo para la liberación de rehenes y una tregua verificable.

Riesgos de desbordamiento regional
El hecho de que el ataque se produjera en un país del Golfo que alberga la mayor base militar estadounidense en la región ha agitado a otras monarquías árabes, preocupadas por la posibilidad de que su propia seguridad se vea comprometida si el conflicto se “deslocaliza”. Analistas consultados por gobiernos de la zona apuntan a un previsible refuerzo de la coordinación de inteligencia y a presiones para obtener garantías de seguridad más explícitas de Washington.

Lo que sigue
Las próximas horas estarán marcadas por la capacidad de los actores implicados de reconducir el canal diplomático sin renunciar a sus líneas rojas. La eficacia de las nuevas medidas de entrada de ayuda, el destino de los rehenes y el alcance real de la ofensiva en Ciudad de Gaza determinarán si el conflicto se encamina a otra espiral de escalada —incluidos ataques extraterritoriales— o si se reabre un margen para un alto el fuego con verificación internacional.